Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) Granátula de Calatrava tuvo un aeródromo o aeropuerto destinado a vuelos militares. Estuvo al servicio de la IIª República Española y encuadrado en el Tercer Sector de la 5ª Región Aérea. Esta Región comprendía las provincias de Ciudad Real, Badajoz, Toledo (zona sur y oeste) y Córdoba. Se destinó a dar apoyo al ejército republicano de Extremadura, ya que Franco temió ir desde Sevilla a Madrid por Despeñaperros-La Mancha dada la orografía, y modificó su trayectoria por Extremadura, donde se dieron algunos combates aéreos.
La 5ª Región Aérea contó entre mayo de 1937 a diciembre de 1938 con 29 aeródromos, a los que se añadieron en esta última fecha el de Almagro (que no se llegó a realizar), Abenójar, Granátula y Luciana. El ejército Republicano lo denominó BT-6 a partir de diciembre de 1938, mientras que en el ejército Nacional aparece con el código 8111, identificado como Granátula de Calatrava, tras ser descubierto por sus servicios de espionaje.
Hoy en día perduran la mayoría de sus elementos (Casas de Pilotos, casas de personal de vuelo, polvorín o refugios antiaéreos), aunque su deterioro es preocupante, sobre todo al ver el estado de todos los refugios antiaéreos y alguno de sus edificios.
Durante la fase final de la Guerra Civil Española, el aeródromo de Granátula de Calatrava, estaba proyectado para convertirse en el centro de protección aéreo de la comarca, complementando a otros aeródromos. Primaron una serie de condicionamientos tras una serie de estudios de ingenieros y expertos: el primero que Granátula, junto a la provincia de Ciudad Real y Castilla La Mancha, estuvieron del lado de la República hasta el final del conflicto armado. Otros fueron que el aeródromo estaba relativamente cercano del frente sur andaluz y que la localidad tenía en estos años una población de unos 3300 habitantes (Censo de Población), pasando, por decirlo así, desapercibida, como objetivo de bombardeos, sin interés estratégico frente a los nacionales por no haber minas (como las de Almadén o Puertollano), centros administrativos importantes como Ciudad Real, nudos de comunicación ferroviarios como Alcázar de San Juan, etc. El Campo de Aviación está alejado del casco urbano de Granátula, a unos 4.5 km. al este; y 3.5 km. al sur del Cortijo de la Caridad; o por ejemplo alejado de pueblos importantes del entorno como Almagro, a unos 11.5 km al norte de él; Moral de Calatrava, que dista a unos 11 km. al este; Aldea del Rey, a unos 14 km. al oeste; o Calzada, a unos 12 km. al suroeste. El Campo de Aviación de Granátula serviría como protección aérea primaria en el caso de que estas localidades fuesen atacadas por la aviación enemiga, junto con los Campos de Aviación de Almagro (si se hubiera construido, ya que sólo quedó en un mero proyecto), dos que tenía Ciudad Real, dos que tenía Almuradiel, otros dos que tenía Santa Cruz de Mudela (donde estaba el grupo Operativo) y uno en Valdepeñas, donde estaba la Jefatura Administrativa. Además, el entorno de Granátula tiene una orografía llana, suficiente para aterrizar los aviones, añadiendo que el término tiene por la zona norte y sur líneas de sierras bajas (de unos 800 m. de altura) que lo encajaban y camuflaban dentro del Campo de Calatrava, alejando del enemigo las sospechas de su ubicación, aunque como veremos, será detectado por el ejército de Franco. Por último hay que mencionar que la línea de tren Calzada- Valdepeñas quedaba relativamente cerca, a unos 2 km. La zona de influencia aproximada del Campo de Aviación (rayada en azul claro) queda encerrada entre los siguientes caminos: la Cañada Real del Puerto de Las Fuentes (en color rojo) hasta la Cruz de las Veredas, la Cañada Real de Añavete (en color naranja), el Arroyo de Añavete (azul), y el camino vecinal de Granátula a la Casa de Albaleche (verde). Zona que encierra casi todos los refugios antiaéreos (en forma de “L”, y refugios en Mina “REF. MINA”), pista de aterrizaje y la denominada “Casa de los Pilotos”. Supone un área de unas 200 Ha.
Mapa 811, del SGN. Elaboración: Fuente Propia.
Mapa extraído de Goolzoom. Fuente: Elaboración propia.
Para realizar el Campo de Aviación se tuvieron que expropiar todas las parcelas en las que se proyectó a lo largo de 1938. Posteriormente se procedió al arranque de las viñas, olivos, etc. de la zona, y se allanó parte de la orografía, sobre todo la parte en la que estaba la pista de aterrizaje, cercana a la Cañada Real de Añavete o vereda que procede de Moral de Calatrava.
El Campo tenía forma irregular y una longitud máxima de 1500 m. x 800 m.
Tenía una única pista de aterrizaje de 1200 m. x 500 m. que no estaba asfaltada (como no lo estuvo ninguna de la provincia de Ciudad Real) ni tuvo señalización ni iluminación nocturna. Fue aplanada con maquinaria de la época añadiendo cimentación de piedra y tierra que se tapaba para no ser detectado desde el aire como pista de aterrizaje.
Tenía una única pista de aterrizaje de 1200 m. x 500 m. que no estaba asfaltada (como no lo estuvo ninguna de la provincia de Ciudad Real) ni tuvo señalización ni iluminación nocturna. Fue aplanada con maquinaria de la época añadiendo cimentación de piedra y tierra que se tapaba para no ser detectado desde el aire como pista de aterrizaje.
En el Campo de Aviación hay 5 refugios antiaéreos en forma de "L", de una sola entrada excavados en la roca caliza, sustrato que domina en toda la zona junto con arcillas. De ellos, 2 están cubiertos de tierra y piedras en su entrada (L-2 y L-4), imposibilitando su acceso y los otros 3 carecen de protección (L-1, L-3 y L-5), viéndose en los últimos años deteriorados por las tareas agrícolas que se producen en la entrada y encima de su bóveda (con lo que se ha caído parte), la actividad de animales salvajes como zorros o conejos que realizan madrigueras en el interior, o el relleno natural de tierra y piedras por la escorrentía de lluvias, viento, etc.
A continuación se muestra un esquema general de refugio en forma de L (imagen de la derecha). Las medidas varían ligeramente de unos a otros y el último tramo o sala final puede estar orientado hacia la derecha o izquierda respecto del pasillo de entrada. La orientación de la entrada es aleatoria, estando al norte, sur, este u oeste. Destacan además por tener en su interior una poceta cuadrada para recoger aguas.
(Izquierda). Escalinata del refugio L-5, común a todos los refugio en forma de “L”.
Y también destacan 2 refugios mina con casi una decena de metros de profundidad y una entrada muy pronunciada con desnivel considerable. Ambos tipos de refugios tienen una estructura débil de cara a grandes bombardeos o potentes bombas. Por ejemplo los refugios en forma de “L” no tienen gran consistencia estructural, por no estar hechas las paredes y techo de hormigón armado, sino con barro, cal y piedra. La bóveda con que se cubren este tipo de refugios está hecha de ladrillo, piedra y barro y tiene escasa resistencia ante un bombardeo cercano y con alta probabilidad de desprendimiento de la misma y caída de las paredes. Por tanto, los refugios quedan como lugar subterráneo contra la metralla ante un posible ataque con bombas o munición. Caso similar ocurre con los 2 refugios mina. Ambos están excavados en la roca caliza, y el desnivel de entrada hasta la llegada a la sala provoca el hundimiento del techo y paredes: el que está más al norte, al lado de la “Casa de los Pilotos”, contiene en la rampa y escalera de entrada un muro en su lado derecho de piedra y cemento, seguramente no es de la época de la contienda, mientras que el otro refugio mina, el que está más al sur, alejado de la “Casa de los Pilotos”, está desprovisto de este muro. Ambos tienen las salas finales hacia la izquierda respecto de la rampa de entrada. A continuación se muestra un esquema general del refugio mina. Las medidas varían ligeramente de uno a otro. La orientación de la entrada es aleatoria.
Refugio Mina norte.
Refugio mina “sur”, con entrada por el sur y sala hacia la izquierda.
En la Casa Benítez y la Caridad parece que la protección antiaérea se realizaba a través de una cueva-bodega, dado que son Casas de Campo, cortijos o Quinterías destinadas sobre todo a la recolección de uva y llegaron a tener su propia bodega, aunque de momento son testimonios recogidos de fuentes orales sin contrastar a pie de campo, por lo que podría aumentar este número de refugios.
Hubo diversos alojamientos para el cuerpo de mando, personal de vuelo, mecánicos y pilotos. El cuerpo de guardia y la caseta de mando estaban ubicadas en la denominada Casa de los Pilotos. Los pilotos y los mecánicos estaban alojados en la Casa Benítez y la Casa de la Caridad y Añavete actuales. El polvorín estaba situado en la Casa de Albaleche.
Su actividad es escasa debido a la poca actividad enemiga de la zona. En enero de 1939, escasos meses antes que acabara la guerra, se detecta actividad de un grupo de aviones de guerra “Natacha”.
Son aviones con una potencia de 750 caballos, una longitud de 9.72 metros, una altura de 3,6 metros, una envergadura de 15,5 metros, un peso en total de 3.500 Kilos., llegan a alcanzar los 8000 metros de altura, los 290 km/h y poseen una autonomía o alcance de 1.000 kilómetros. Los servicios de espionaje del ejército de Franco detectan el Campo de Aviación mediante un mensaje interceptado al enemigo republicano el 21 de septiembre de 1938 que habla sobre la construcción del Campo. Se cree que pudo estar en funcionamiento desde septiembre-octubre de 1938 a raíz de unas fotografías aéreas republicanas y porque aparece en la relación de Campos de Aviación de la IIª República del 21 de octubre de 1938.
En cualquier caso, el Campo de Aviación de Granátula tuvo poca relevancia operativa al ser construido en la fase final del conflicto. Un Campo de Aviación eventual, para mantenimiento, repostaje o aprovisionamiento. Con el fin del conflicto se desmantelaría y las propiedades volverían a convertirse en agrícolas. Los refugios en forma de L se han estado utilizando hasta hace unas décadas como habitaciones para los jornaleros, gañanes, etc. para refugiarse de la lluvia, frío, etc. y actualmente han caído en el olvido, como los refugios mina. Las casas principales como la de los Pilotos está en ruinas y conserva sólo algunas paredes en pie. Mejor estado presenta la Casa Benítez con tejados y tapias aunque en estado también de ruina. La casa de Albaleche está bien conservada junto a la casa de la Caridad que actualmente está habitada y es la casa principal de la Finca.
De nosotros depende la puesta en valor para que no caiga en el olvido, pueda ser rehabilitado y recuperado como complemento al incalculable y variado patrimonio histórico, artístico, cultural, natural, geológico, gastronómico, etc. que tenemos en Granátula.
Juan Manuel Donoso Gómez
Licenciado en Historia.
Estudio sobre el Campo de Aviación de la Guerra Civil Española de Granátula de C.va (Granátula de Calatrava, Ciudad Real).
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