Si algún día sales al campo, en determinadas zonas del
término se encuentran diversos carapuchetes, bombos (denominación que adquieren
en la zona de Tomelloso, etc.) o guarda viñas (zona norte, por ej. En la
Rioja). Son monumentos peculiares porque están fuera del pueblo y apenas son
conocidos por mucha gente.
Tienen planta circular, con forma de cono, de una sola
habitación, por lo general de una sola planta (aunque hay algunos como el de la
Cañizara que han llegado a tener dos), cúpula realizada por aproximación de
hiladas, con pocos vanos, normalmente la puerta y alguna pequeña ventana. En
alguno de ellos también aparece una abertura superior a modo de chimenea o
respiradero. Están fabricados normalmente con piedra caliza, al ser losas
delgadas y planas, aunque aparecen en algunos piedra cuarcítica o volcánica
(basaltos). La piedra es trabada con cal, arena y agua, aunque algunos están
realizados en parte “a seco”. Tradicionalmente, muchas de estas construcciones
destacaban sobre el entorno, además de por su forma, por estar enjalbegados de
cal, como medida estética y antiséptica (evitar hongos en paredes, insectos,
etc.). Normalmente son de pequeñas
dimensiones, al no superar los 7 m. de altura y poseen varios metros de diámetro
en su base. Pequeñas viviendas que comprenden una inversión menor en
materiales, dinero, etc. que una quintería y más duraderos que los chozos
hechos de sarmientos, ramas, etc.
Los que actualmente están en pie, surgen entre la segunda
mitad del s. XIX y el s. XX, tras la desamortización y el surgimiento de nuevos
pequeños propietarios que empiezan a cultivar viñas, olivos, campos de cereal y
huerta. Estas parcelas con nuevos cultivos, ya no pertenecientes a “grandes
terratenientes” y no poseen casas de campo o quinterías. Algunos deciden hacer
estas construcciones populares para guarecerse de inclemencias climáticas de
todo tipo o pasar determinados días alejados del pueblo para realizar
determinadas tareas como la poda de la viña, la vendimia, la siega, etc. que
les impide ir y volver el mismo día a Granátula. Por tanto, ha sido cobijo
tanto de agricultores como de pastores, gañanes, jornaleros, etc.
Actualmente, con el desarrollo de las comunicaciones y la mecanización
de las actividades agrícolas y ganaderas, los carapuchetes están en desuso.
Fruto de ello estas construcciones populares han tenido distintos destinos:
unos se han restaurado, otros se han ido deteriorando mientras que otros han quedado totalmente
destruidos. En adelante emplearemos el nombre del paraje donde se ubican para
denominarlos.
Carapuchete de Casarrubias.
Coordenadas: 433476/4293940. Llegó a medir 4 m. de altura y tenía solo la
entrada. Es el que ha desaparecido totalmente. Se destruyó por los temporales
de agua y nieve de 2010. Las últimas imágenes que se poseen son de finales de
marzo de 2009. Solo se aprecia el lugar donde estuvo por las manchas de la
cimentación y alguna piedra que todavía perdura.
Carapuchete del
Cosque. Coordenadas: 434379/4298091. Posee 6 m. de altura, el
espesor del muro perimetral es de 0.55 m. posee una ventana de 0.45 m. x 0.65
m. Destaca por los 6 m. aproximados de
diámetro. La puerta de 1.7 m. de altura y 0.9 m. de anchura. Realizado con
piedra volcánica, cuarcita y lanchas o piedra caliza. No está encalado. En los
últimos años se ha realizado una ligera obra de reparación y está en estado
óptimo.
Carapuchete de los Arenales
(zona de la Sendilla). Coordenadas: 437782/4295440. Posee un diámetro de 3.5 m y
una altura actual de 3 m. con un gran vano superior que interrumpe la cúpula de
aproximación de hiladas. El espesor de su pared es de 0.5 m. y posee dos
ventanas de 0.2 m. x 0.15 m. La entrada de 0.8 m. x 1.55 m. Tiene un estado de
conservación bueno y está sin encalar.
Carapuchete de la Sendilla o de los
Frailes. Coordenadas: 437561/4295246. Es uno de los mas bajos, con
2.7 m. de altura, un espesor de 0.5 m. y un diámetro de 3.2 metros. Posee dos
ventanas pequeñas de 0.15 m. x 0.15 m. y una entrada de 0.5 m. x 1.5 m. Está en
perfectas condiciones y no está encalado.
Carapuchete de la carretera de la Virgen.
Coordenadas: 436407/4293619. Sólo queda parte de su paramento. Gracias a el
suponemos sus medidas originarias aproximadas. Llegó a medir 4 m. de altura,
tener unos 3.5 m. de diámetro, un espesor del muro perimetral de medio metro y
varias ventanas de 0.2 m. x 0.5 m como la actual.
Carapuchete de las Canteras o de la Cuesta
de Isidro. Coordenadas: 436718/4291991. De unos 4 m. de altura, 3.5
m. de diámetro. No posee ventanas, tan solo la puerta de unos 1.85 m. de altura
x 1 m. de ancho. El espesor del muro perimetral es de 0.5 m. Está en perfecto
estado y encalado.
Ubicado cerca de la
ermita, el carapuchete
del Tomillar está en
perfectas condiciones de conservación. Está encalado y posee 2 ventanas y la
puerta de acceso. De unos 4 m. de altura, un diámetro: 3.5 m. Coordenadas:
438142/4291453.
Carapuchete del Hito o de las Tejeras.
Coordenadas: 439720/4291737. Posee una altura de 2.8 m, un diámetro de 3.7 m. y
un espesor de la pared perimetral de 0.4 m. Las últimas fotografías del estado
originario son de mediados de marzo de 2009. Con los temporales de agua y nieve
de 2010 y 2011 se produjo su ruina ya que ha caído la mayoría de la cúpula. No está
en encalado. No posee ventanas y su entrada también se ha visto afectada por el
derrumbe: 0.8 m. x 1.7 m.
Carapuchete de la Cañizara. Coordenadas:
440154/4290656. Posee una altura superior a los 6 m., unos 4 m. de diámetro y
el espesor de su pared perimetral es de 0.5 m. En 2009 se realizó una reforma y
se modificó su aspecto. De no tener ventanas pasó a tener 4, que se realizaron
sobre antiguos vanos cegados cuyas
dimensiones son 0.53 m. x 0.97 m. y la entrada de 0. 95 m. x 1.85 m. Llegó a
tener dos plantas. En perfecto estado.
Agradezco a la Hermandad de Nuestra Señora de Oreto y
Zuqueca la colaboración en el programa de fiestas 2013. En este artículo
pretendo que todos los habitantes pongamos en valor estas construcciones y
seamos conscientes del patrimonio que hay en el término municipal para que lo
conozcamos y conservemos y pase a las próximas generaciones intacto. El
deterioro y la destrucción de algunos carapuchetes constituye una pérdida de
incalculable valor, no solo económica, sino también social, cultural,
etnográfica, etc. Unas construcciones
que son un valor añadido al enorme potencial de patrimonio que hay en
Granátula. Deseo que todos los granatuleños paséis unas felices fiestas.
Juan Manuel Donoso Gómez. Licenciado en Historia.
Estudio de las construcciones populares de Granátula: los
Carapuchetes.
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